Ventanas de Oportunidad en el Deporte Infantil: Cómo Mejorar el Rendimiento de Niños y Niñas Según la Ciencia
En Club Voleibol Lucentum apostamos por el desarrollo integral de nuestros jugadores y jugadoras. Por eso, queremos compartir con las familias una herramienta clave basada en evidencia científica: el Modelo de Desarrollo Físico Juvenil (Youth Physical Development Model – YPD). Este modelo identifica las mejores etapas para entrenar diferentes capacidades físicas durante el crecimiento infantil y adolescente.
¿Qué es el Modelo YPD?
El Modelo de Desarrollo Físico Juvenil (YPD) establece ventanas de oportunidad: momentos del crecimiento en los que el cuerpo se adapta especialmente bien al entrenamiento de habilidades como la velocidad, agilidad, potencia o fuerza. Entrenar en estos periodos mejora notablemente los resultados a largo plazo.
¿Qué son las ventanas de oportunidad?
Son fases específicas del desarrollo en las que el cuerpo tiene una mayor capacidad de adaptación a ciertos estímulos físicos. Estas ventanas se dividen por sexo y etapa:
Pre-adolescencia: Cajas en azul celeste (niños) o rosa claro (niñas).
Adolescencia: Cajas en azul oscuro (niños) o rosa oscuro (niñas).
Capacidades clave a desarrollar:
FMS: Habilidades Motrices Fundamentales
MC: Acondicionamiento Metabólico
PHV: Velocidad Pico de Crecimiento
SSS: Habilidades Específicas del Deporte
YPD: Desarrollo Físico Juvenil
El estudio señala que es esencial aprovechar las ventanas ideales para trabajar agilidad, velocidad, fuerza y potencia. Por ejemplo, el entrenamiento de fuerza orientado a la hipertrofia (aumento de masa muscular) debe comenzar aproximadamente uno o dos años después del inicio de la adolescencia: alrededor de los 13 años en niños y los 11 años en niñas.
¿Y si mi hijo o hija ya pasó esas etapas?
No hay problema: nunca es tarde para mejorar, aunque durante estas ventanas de crecimiento, el progreso es más fácil y rápido. La clave está en adaptar el entrenamiento a cada etapa y mantener la constancia.
Nuestra propuesta en Lucentum
En Club Voleibol Lucentum vamos más allá del voleibol. Nos comprometemos con un enfoque global que potencie todas las capacidades físicas esenciales en edades de formación. Esto incluye:
Entrenamientos adaptados según la etapa de crecimiento.
Mejora de la base motriz para facilitar la adquisición de habilidades específicas del voleibol.
Actividades físicas complementarias que refuercen el desarrollo físico y mental de nuestros jóvenes deportistas.
El entorno importa (y mucho)
3 horas de entrenamiento y un partido por semana no son suficientes. Para sacar el máximo provecho a estas etapas de desarrollo, recomendamos:
Practicar otros deportes, como el atletismo.
Juego libre activo, al aire libre y con amigos.
Entrenamiento físico complementario, supervisado o guiado.
Conclusión
Aprovechar las ventanas de oportunidad del desarrollo físico infantil es fundamental para construir una base sólida en cualquier deporte, incluido el voleibol. Si combinamos entrenamiento adecuado, diversidad de actividades y un entorno rico en estímulos, nuestros hijos e hijas podrán alcanzar su máximo potencial deportivo.
¿Quieres saber más? Consulta el estudio completo sobre el Modelo YPD aquí y descubre cómo desde Lucentum seguimos trabajando para que el deporte sea una herramienta de crecimiento real.